viernes, 27 de mayo de 2011

Lamento de una vida pasada.

Por qué tengo estas ganas de llorar

si el el sol está brillando,

y se ilumina mi cara.

Será que mi alma es sombra,

que no existe el mañana,

o esta visión cegadora

que aparece a mi espalda.


Por qué está mi estómago revuelto

hoy que no he comido más que aroma,

se revuelven mis entrañas ante

esa mirada sucia y condenada,

de personas sin alma ni alimento,

que se venden al diablo

a cambio de una vida desgraciada.


Por qué mis vísceras sangran

y se esconden del vampiro

que les espera en lo profundo

de esta morada.

Saben que sólo son alimento,

restos de una vida pasada,

el recuerdo de que existí

hace años, y ahora

ya no recuerdo nada.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La herida sangrante.

Brota de mi llaga abierta
otra vez esta sangre oscura,
brota de mi llaga abierta
esa sangre dulce y puta,
inunda con violencia
la hoja en blaco, yerma,
que ha dejado atrás mi pluma.

Escupe mi llaga abierta
un torrente de sangre
oscura;
de maldiciones, frustradas
amarguras,
brota un manantial de inquina
que hasta el horizonte
todo anega; y cubre carmesí
mi vista y
me ciega.

Vomita sangre oscura
mi llaga abierta
y no se cierra,
y a cada gota me consumo,
me diluyo
como un halo en la niebla;
mientras,
brota sangre oscura
de mi llaga abierta
y no cesa.