jueves, 3 de abril de 2008

Fotografías.

- Nunca se hacen fotos de momentos tristes.
- Antes si, antiguamente se hacían retratos de cadáveres antes de velarlos.
- Sí, pero ahora ya no, ahora sólo se guardan momentos alegres, bautizos, bodas, nacimientos...

----------------------------------------------------------------------------------

Cerró la puerta por última vez, dio dos vueltas a la llave con sus sucias y embrutecidas manos, la antigua cerradura parecía todavía recia. Nunca volvió a aquella casa, recuerdos de una vida quedaron olvidados. Hacía mucho tiempo que por los pasillos de la casa los gritos y risas de los niños se habían apagado, también los alaridos de rencor que se intercambiaba con su esposa habían dejado de resonar en las desconchadas paredes. Dentro, baldosas rotas, bombillas fundidas, un todo tristeza y suciedad. Algún ratón buscaba comida sobre la carcomida mesa del salón a la tenue luz de los rayos de sol que se colaban por una ventana rota, motas de polvo brillaban en el aire inundando de una fina niebla toda la casa.

Las paredes y los pocos muebles que quedaban en la casa estaban repletas de marcos con sus fotos, incluso algún álbum yacía con sus hojas abiertas en el suelo. Había marcos de madera, de plástico, en tiempos algún marco de plata adornó la casa, pero se empeñó llegado el momento, como todo lo demás, para comprar algún cartón de vino. El polvo todavía dejaba ver los rostros de las fotografías, siempre sonrientes, con trajes elegantes o en bañador en la playa, niños casi embriones, recién nacidos, alguno en la incubadora, todos momentos felices en existencias, por lo normal, miserables.

Pasaron las horas, los días y llegaron incluso a transcurrir años, el silencio sólo era interrumpido por alimañas que se colaban en busca de comida o vagabundos en busca de refugio. los niños rompieron las ventanas a pedradas, la casa quedó a la vista, pero el polvo siguió acumulándose en todo lo que yacía inmóvil. Poco a poco un espeso manto cubrió las fotos, ocultando las sonrisas y los trajes de gala para siempre, haciendo que ni un recuerdo quedara visible en medio de aquel silencio eterno. Gracias a Dios nadie puede fotografiar sentimientos, nadie puede tampoco enmarcarlos, sólo se fotografían momentos alegres, bautizos, bodas, nacimientos...

1 comentario:

Enigma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.